Recuerdo con mucha claridad el día que en clase de Historia, con mi profesora favorita del colegio, hablamos sobre las primeras películas del cine venezolano: Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa y Muchachos bañándose en la laguna de Maracaibo. Las dos fueron dirigidas por Manuel Trujillo Durán y ambas estrenaron el 28 de enero de 1897 en el Teatro Baralt de Maracaibo.
Aunque no hubo una programación de eventos para conmemorar los 125 años del cine venezolano que se cumplieron en 2022, el número de películas venezolanas que se estrenaron este año en las salas de cine del país da la impresión de que ha sido uno de los periodos para el sector cinematográfico nacional.
El 28 de enero de este año, el ministro de Cultura Ernesto Villegas Poljak, mencionó en una rueda de prensa el hito de los 125 años del cine hecho en Venezuela y anunció que durante 2022 se estrenarían dieciséis películas. Varias terminaron pospuestas para el año que viene, pero otras, que estaban retrasadas, encontraron su camino a la pantalla grande.
Son películas que tenían fecha de estreno en 2020 y tuvieron que guardarse cuando la pandemia hizo cerrar las salas. Según la Coordinación de Estadísticas del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), en 2020 solo estrenaron dos películas: Voy por ti, de Carmen la Roche y Canciones de las sombras, de Roque Zambrano.
En 2021, y bajo el sistema 7×7 (una semana libre y una semana de confinamiento), se llegaron a estrenar nueve películas. Entre esas nueve, los documentales Érase una vez en Venezuela: Congo Mirador, de Anabel Rodríguez Ríos, y Rómulo resiste, de Carlos Oteyza; y el largo de ficción Dirección opuesta, de Alejandro Bellame.
En cuanto a 2022, hasta la fecha el CNAC no ha publicado el reporte oficial donde se ve la cantidad exacta de estrenos que hubo este año de películas venezolanas, pero acá dejo una lista, entre ficción y documental, con los estrenos, a partir de febrero:
Qué buena broma, Bromelia, de Efterpi Charalambidis
El exorcismo de Dios, de Alejandro Hidalgo
Free Color, de Alberto Arvelo
Un destello interior, de Andrés Rodríguez y Luis Rodríguez
Tres son multitud, cuatro es un desastre, de Edgar Rocca
El año de la persistencia, de Sergio Monsalve
Hijos de la tierra, de Jacobo Penzo
Jezabel, de Hernán Jabes
Un cupido sin puntería, de José Antonio Varela
La Danubio, de Ignacio Castillo Cottin
Hotel Providencia, de Caupolicán Ovalles
One Way, de Carlos Daniel Malavé
Inocencia, de Jackson Gutiérrez
Especial, de Ignacio Márquez
Miki Maniaco, de Carla Forte
Venite pa Maracaibo, de Carlos Daniel Alvarado
Un país llamado el Pez que Fuma, de Alejandro Picó
La vida es una película, de Jackson Gutiérrez
Además de los estrenos en salas de cine, también se proyectaron en festivales obras nuevas que aún no entran en la programación de los circuitos comerciales. En la edición número 18 del Festival de Cine Venezolano, en Mérida, compitieron los films de ficción Caimanes de la Galaxia, de Ignacio Márquez; Contactado, de Marité Ugas; Despierta, de Kevin Quintero; La leyenda del hombre de los tres dedos, de Germán Ramos Briñez; La toma, de Jackson Gutiérrez; Un Cupido sin puntería, de José Antonio Valera; Tres son multitud, cuatro son un desastre, de Edgar Rocca y la ganadora Yo y las Bestias, de Nico Manzano. En esta lista también entran las ya estrenadas El exorcismo de Dios, Jezabel y Qué buena broma, Bromelia.
Otra de las películas exhibidas este año fue La Caja, de Lorenzo Vigas, que estuvo en cartelera en las salas de cine del Trasnocho Cultural durante algunos días desde el 29 de septiembre. La Caja representa a Venezuela en los Premios Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Para la competenica de mejor película iberoamericana en los Premios Goya, que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, representará a Venezuela One Way, de Carlos Daniel Malavé, que se estrenó en el país en septiembre.
Qué dicen los números
¿Ha sido 2022 el año con mayor cantidad de películas estrenadas? Como dije antes, aún no está publicado el reporte oficial de CNAC de este año, pero sí hay registros de 1976 a 2021 que nos ayudan a saber qué es mucho y qué no.
Los reportes oficiales producidos por el CNAC son procesados desde el 2014 por el Observatorio del Cine Venezolano, que dirige Nancy de Miranda. Este observatorio es una asociación civil que tiene como objetivo sistematizar fuentes de información, desarrollar proyectos y analizar políticas culturales sobre la cinematografía venezolana. De Miranda me dice: “El cine venezolano tiene 125 años y hay cosas que no conocemos”. Entre lo desconocido está la cantidad de films nacionales que se suelen estrenar en promedio.
El promedio de estrenos de cine nacional en Venezuela es de entre 14 y 15 películas por año. El primer récord se dio en 1986, año en el que se estrenaron 16 largometrajes venezolanos en total. Ese récord se mantuvo hasta 2013, cuando se estrenaron 21 películas.
Es ese pico del que hablaba Lossada: en 2013, 2014 y 2015 se estrenaron más de 20 películas. El año 2015 ostenta el récord actual: 29 películas venezolanas estrenadas ese año de crisis.
Cantidad de películas no es igual a industria exitosa
Le pregunté al productor de cine Joe Torres si considera que había un aumento en producción de películas para el año 2022 o si era una ilusión causada por la acumulación de filmes en casi dos años con las salas cerradas por la pandemia. Su respuesta: “No hacemos más cine, definitivamente”.
Sí considera es que este fue un buen año, pero a la vez expone uno de los problemas más graves del sector: “Lamentablemente, uno de los problemas de nuestro cine es el canibalismo de exhibición. Es decir, la coincidencia de más de un film venezolano, a veces hasta tres, en las carteleras nacionales durante un mismo mes o varios meses. Esta situación es desventajosa para nuestra cinematografía, porque no solo estamos obligados a competir con la oferta fílmica extranjera, sino entre nosotros mismos”.
Se pudiera creer que es un éxito que haya tantas películas para estrenar en un mismo año, pero la verdad es que eso es una desventaja para las producciones que nunca terminan de convocar a un número grande de audiencia para cada film.
Juan Carlos Lossada, presidente del CNAC de 2003 a 2006 y de 2011 a 2016, explica que existen las “semanas cine”, que comienzan los viernes, y que cada país tiene una cantidad distinta de estrenos al año, entre películas nacionales e internacionales. Estados Unidos puede tener hasta 1.000 estrenos al año, pero Venezuela, al igual que otros países de Latinoamérica, tienen un promedio de 200 películas al año, y esas 200 deben distribuirse en 52 semanas.
Cuando Lossada comenzó su segunda gestión en el CNAC, había un aumento en producción nacional y también de espectadores en las salas de cine. Para enfrentar esa situación, decidió hacer un Competitive Nacional, algo que Hollywood y otros países utilizan para preparar sus estrenos. De manera no obligatoria distribuidoras, productores venezolanos y otros se reunían cada martes para organizar las fechas de estreno. Con estas reuniones se lograba evitar el “canibalismo de exhibición” que menciona Torres, pues no dejaban que se estrenaran más de dos películas venezolanas un mismo mes. También se tomaba en cuenta el mes de estreno, los estrenos internacionales y otros factores. Lossada resume este problema diciendo: “Lo que falta en el cine venezolano, como en otras áreas, es ponernos de acuerdo”.
Aunque esta estrategia funcionó durante ese año, la programación de los estrenos no se suele seguir siempre al pie de la letra. Por ejemplo, un estreno se puede retrasar si una película que estrenó antes tiene éxito de taquilla y se mantiene más días en sala, lo que quiere decir que no hay sala disponible para un nuevo largometraje.
Estos cambios hacen que películas anunciadas para el año terminen siendo postergadas hasta que sea un buen momento. Un ejemplo de esto es La Jaula, de José Ignacio Salaverría, que luego de varios cambios de fecha se anunció para diciembre pero que ahora ha sido pasada a enero de 2023. La decisión de mover la fecha de estreno de esta película se debió al estreno de la secuela de Avatar, una de las películas de ciencia ficción más exitosas de la historia, que competiría de manera nada justa con la primera película venezolana de ciencia ficción.
Como siempre, la falta de promoción
Además, las salas de cine en Venezuela y en mundo viven actualmente una preocupante baja en su número de espectadores, consecuencia, en parte, del éxito de las plataformas de streaming. Bernardo Rotundo, presidente del circuito Gran Cine, agrega otro factor que afecta a la audiencia en el país: los precios. Él considera que los espectadores no quieren arriesgarse al ir al cine y eligen éxitos comerciales como las películas de Disney, Marvel, Universal, DC u otras grandes productoras de Hollywood.
Para Rotundo también hay un grave problema de promoción, aunque Torres señala que “el material promocional (trailers, carteles y demás material POP) de todas nuestras películas debe estar en las salas dos meses antes de su estreno por Ley, de lo contrario el distribuidor y los exhibidores estarían incumpliendo”. En varias ocasiones los cineastas han denunciado que los carteles no llegan a estar en las carteleras. También es una realidad que no todas están en los tráilers antes de comenzar una película, por lo que los asistentes frecuentes al cine no suelen enterarse de lo que viene.
Otro factor que juega en contra es el viejo prejuicio de “el cine venezolano es malo”. Sobre esto Rotundo opina, a manera personal, que no todas las producciones nacionales deberían llegar a las carteleras de cine. Él cree que debería haber una especie de criterio que elija cuáles están listas para estar en cartelera y cuáles no.