- Este lunes se inició la consulta popular, un mecanismo organizado por la oposición venezolana que busca recoger la voluntad de la ciudadanía en torno a la permanencia de Maduro en el cargo, la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, y la demanda a la comunidad internacional para que colabore con la causa democrática. El presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino, Juan Guaidó, informó que ha habido una importante participación en la Consulta Popular a través de los mecanismos habilitados, “muy superior” a lo que esperaban. Guaidó reiteró que la ciudadanía se va a expresar el 12 de diciembre en la calle, como “respuesta a la dictadura” y “alternativa para ejercer la mayoría”. El 12 de diciembre, las personas que no hayan podido manifestar su opinión podrán acudir a algún punto presencial y hacerlo de forma manual. La consulta se celebrará dentro y fuera del país y los organizadores tienen previsto ofrecer boletines cada 24 horas. En las redes hubo quejas de usuarios que trataban de votar por Telegram sin conseguirlo.
- “La abstención, más que una victoria es un grito. La oportunidad de transformar lo que dice Venezuela en movilización. Si usted quiere rechazar, ahí tiene un mecanismo”, dijo Guaidó llamando a participar en la Consulta Popular. También reiteró la necesidad de que la comunidad internacional homologue las sanciones contra el régimen de Nicolás, luego del proceso “electoral” del 6 de diciembre: “Se demostró el rechazo a la dictadura, el rechazo a un fraude, el rechazo a una dictadura que pretende ahondar la crisis”, dijo Guaidó. “El fraude de Maduro está derrotado diplomáticamente y políticamente, ahora lo que viene es la movilización”, dijo Guaidó y enfatizó que la causa democrática tiene el reto de vencer la censura de los medios para conseguir una alta participación en la consulta popular.
- Este lunes fue una jornada marcada por el rechazo internacional a las supuestas elecciones del domingo 6 de diciembre. Aunque en titulares de prensa prevaleciera la lectura de que Nicolás “recuperó el Parlamento”, a lo largo del día decenas de países han expresado su rechazo a ese proceso amañado, han denunciado el fracaso electoral de esta nueva imposición del chavismo y han anunciado que no reconocen los resultados porque el proceso carece de legitimidad. Tan notable como la consistencia de estos respaldos internacionales a la causa democrática venezolana, ha sido el pésimo desempeño del Consejo Nacional Electoral (CNE) frente a un proceso de tan baja participación. El día estuvo marcado por la falta de acceso a la información pública en la web del organismo. Se excusaron diciendo que las fallas de infraestructura de la nación, específicamente los cortes eléctricos, también les afectaron.
- La información oficial sobre las “elecciones” no se refiere a la abstención. La línea editorial de los canales del Estado se limitó a repetir obsesivamente las palabras “triunfo” y “democracia”, y a hablar de lo bello que será todo a partir de enero de 2021. Maduro exhibió a sus influencers políticos, siguió con el guión del triunfo y se felicitó a sí mismo varias veces.
- La presidenta del CNE impuesta por el TSJ, Indira Alfonzo, anunció que el domingo participaron 5.264.104 de venezolanos, lo que representa el 31 por ciento del padrón electoral, pero según el segundo boletín del CNE, con el 98,63 por ciento de las actas escrutadas se alcanzó una participación de 30,50 por ciento, inferior al dato del informe anterior. Alfonzo anunció la cantidad de votos obtenida por cada partido (legal o secuestrado) el domingo. El PSUV logró 4.277.926 votos (el 69 por ciento de la cifra que dan); la oposición prêt-à-porter obtuvo 1.095.170 (un 17,5 por ciento); la alianza de desertores de partidos opositores sumó 259.450 sufragios (un 4,1 por ciento); el Partido Comunista obtuvo 168.743 (un 2,7 por ciento) y otras organizaciones políticas acumularon 405.017 (un 6,4 por ciento). Como consta, el chavismo olvidó hace muchos años la importancia de la representación proporcional de las minorías, y de la ciudadanía también: el 30,5 por ciento del padrón electoral es menos de la mitad de la participación que hubo en las parlamentarias de 2015.
- El presidente de la Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep), Fausto Romeo Monte, aseveró que las fallas en las comunicaciones es un factor que incide en el desarrollo de la educación a distancia, por lo que hay que generar nuevas estrategias para que los estudiantes puedan volver a las aulas. Solicitaron una reunión con las autoridades del Ministerio de Educación para plantear el retorno a los salones a partir del 2021: “una semana sí y otra no”.
- Los pueblos indígenas aún no tienen representación en el Parlamento. No importa que Indira Alfonzo afirme que se han celebrado 3.500 asambleas en 10 estados, es un exabrupto que en 2020 haya venezolanos de segunda que tienen que elegir voceros que supuestamente elegirán por ellos. La elección de segundo grado, que viola sus derechos políticos, ocurrirá según el CNE este 9 de diciembre. Le sobró cinismo a la rectora a Alfonzo para afirmar que así, “respetan las tradiciones y costumbres” de las comunidades indígenas de Venezuela.
- Jorge Rodríguez dijo que el cambio de centro electoral de Maduro mientras sufragaba fue por razones de seguridad: “Cualquier ciudadano puede cambiar de centro de votación. Había una razón de seguridad, teníamos información de que iba a ocurrir un evento el día de ayer”, dijo.
- Hubo una declaración conjunta avalada por dieciséis naciones que piden al resto de la comunidad internacional unirse al rechazo de estas elecciones. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió a sus aliados que sigan reconociendo como presidente interino a Juan Guaidó y les instó a condenar la farsa. La Unión Europea pidió la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales “creíbles, inclusivas y transparentes”; además, el canciller de la UE, Josep Borrell, explicó que la UE no reconocerá a la nueva Asamblea Nacional cuando inicie su mandato. Alemania criticó duramente las elecciones del domingo porque “no fueron libres ni justas” y no cumplieron las “normas internacionales mínimas”.
- Dominic Raab, canciller del Reino Unido, afirmó que la votación “no fue libre ni justa”, por lo que llamó a “todos los líderes” venezolanos a que se comprometan a respaldar “una solución” para esa situación. El Gobierno de Iván Duque calificó los comicios como fraudulentos, mientras que el canciller de Brasil, Ernesto Araujo, calificó de farsa electoral al proceso: “El resultado de ese intento de legitimación es más opresión y hambre para los venezolanos”, dijo. Uruguay manifestó su preocupación porque el proceso electoral “no fue llevado a cabo conforme a los principios y valores democráticos”, mientras que México, Argentina y Bolivia han guardado silencio. Solo Cuba y Rusia expresaron felicitaciones por el proceso y confianza sobre el rol que jugará la nueva Asamblea Nacional.
- Esta noche los “veedores rusos” se reunieron con Maduro y anunciaron que en enero Rusia retomará las relaciones con el Parlamento venezolano. Es triste que hayan olvidado que solo Rusia reconoció en enero a Luis Parra, después del asalto a la Asamblea Nacional, con la venia del PSUV.
Comenzó la consulta popular
Guaidó dice que la participación es grande. Los medios oficiales no mencionan la abstención en las “elecciones” legislativas y la mayoría de la opinión internacional desconoce el evento.