Son parte del plan 7x7 para cortar los contagios locales junto con la medida de permitir el regreso de solo 300 migrantes tres veces por semana. Mientras, los venezolanos siguen sin gasolina ni agua
Entre las nuevas medidas está limitar el número de migrantes que regresan a Venezuela, a 300 por día
Nicolás calificó como todo un éxito la flexibilización de la cuarentena esta semana, obviando el caos del nuevo sistema de distribución y venta de la gasolina, las protestas por los servicios públicos y las colas en las agencias bancarias, por solo citar tres escenarios en los que miles de ciudadanos se expusieron sin respeto alguno por la distancia social, sin agua ni jabón. Mintió abiertamente sobre los logros que no puede probar sobre su política de salud, que básicamente se limitó al confinamiento temprano del país. Según él, esta semana “imperó un comportamiento disciplinado, consciente y de cooperación en los sectores que se flexibilizaron”, obviamente no estuvo en la calle. Reiteró que este lunes, 8 de junio, arrancan los siete días de cuarentena “consciente, radical, voluntaria, familiar y comunitaria” del esquema 7×7 que, dice, cortará los contagios locales. Por su parte, el infectólogo Julio Castro informó que estamos en otra fase de la epidemia, y que el aumento de casos de esta semana (la de mayor cantidad de contagios y muertes anunciadas hasta ahora) no está relacionado aún con la flexibilización de la cuarentena, porque las consecuencias de esta serían los casos que veremos en aproximadamente tres semanas.
En las últimas 24 horas se registraron 61 casos nuevos de covid-19 para elevar la cifra total de contagios a 2.377. A pesar de haber sumado solo este fin de semana 232 casos nuevos, repitió que “la curva se mantiene aplanada, pero aún persiste la amenaza de los que llegan al país contagiados desde Brasil, Colombia, Ecuador, Chile y Perú”. Acusó al presidente colombiano Iván Duque de contagiar a los migrantes venezolanos y pidió no permitir el ingreso de migrantes a través de las trochas. Repitió que el coronavirus del estado Zulia pertenece a “una cepa distinta” y agregó: “El covid-19 que viene de Colombia está en estudio por parte de los institutos científicos porque es un virus brutal. Cinco compatriotas que estaban tranquilos hoy, murieron al día siguiente. Un foco grandísimo”. La cifra oficial de fallecidos: 22.
Acceso a la Justicia (accesoalajusticia.org) explica en su más reciente informe que 17 hospitales centinelas en Caracas no están en condiciones de atender bien a los pacientes contagiados con covid-19. El desbalance de insumos y materiales es enorme, los centros asistenciales que tienen jabón carecen de desinfectante, los que tienen guantes no tienen tapabocas, y hay algunos que disponen de cloro y jabón pero no tienen agua. De los hospitales encuestados, la mitad no tienen tapabocas ni guantes. La situación hospitalaria sigue desmejorando.
Familiares de las 34 personas, desaparecidas el 7 de junio de 2019 en una embarcación del puerto Agüide del estado Falcón, pidieron ayuda este domingo para dar con el paradero de los desaparecidos. Iban a Curazao y cada pasajero pagó 400 dólares por un puesto en la lancha.
En la emergencia del Hospital Central Universitario de Barquisimeto, funcionarios de la Dirección de Inteligencia Penal detuvieron a un médico residente, por no atender con celeridad a un policía que llegó sin signos vitales. Al confirmarse la muerte, el doctor Ángel Silva fue golpeado, esposado y detenido bajo el cargo de no atender al policía, pero la acción colectiva sirvió para rescatarlo y poner fin a su detención.
Vecinos de los bloques de El Silencio protestaron por la falta de agua desde hace semanas. Además de trancar la calle, hicieron un cacerolazo. Varios medios denunciaron que los vecinos fueron amenazaron con suspender la entrega de las cajas CLAP si seguían protestando. En Twitter reportaron que una persona fue atropellada. La PNB, enviada para dispersar la protesta, no tenía habilidades para atender demandas ciudadanas.
Venezuela restringió el ingreso de migrantes a tres días a la semana y hasta trescientas personas por día, según explicó el director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa. La nueva medida, que aplicará Venezuela desde este lunes 8 de junio, disminuye la posibilidad de entrada de venezolanos por corredores humanitarios. Por el Puente Internacional José Antonio Páez, que conecta el departamento colombiano de Arauca con el estado Apure, ya se había restringido el ingreso de migrantes a los días lunes, miércoles y viernes, en grupos que no superen las cien personas. Ahora se aplicará igual criterio para el Puente Internacional Simón Bolívar, que comunica Cúcuta con el estado Táchira. De acuerdo con Migración Colombia, esto reduciría en un 80 % el retorno de venezolanos por la pandemia. En La Guajira, todavía no se ha establecido un corredor humanitario formal y el paso de personas es esporádico, explicó Espinosa. Hasta el sábado habían retornado a Venezuela más de 71.000 migrantes. Mientras tanto hay un grupo de venezolanos en Chile con pasajes de Copa Airlines que piden a Nicolás la autorización para que puedan activar el vuelo para retornar. Acumular a los migrantes en los pasos fronterizos podría multiplicar los contagios.
Nicolás afirmó que los únicos países que envían ayuda humanitaria al país son China, Rusia, Irán y Cuba. Pero el 29 de mayo llegó un cargamento con 12 toneladas de donativos de Alemania. Dijo que EEUU ofreció 20 millones de dólares para ayudar y “¡no ha llegado un dólar partido por la mitad!”. No explicó cuáles papeles firmó, con quién ni porqué estaba dispuesto a recibir millones de dólares del Gobierno de Trump.
El aumento de la gasolina pasó sin mayores consecuencias su primera semana, en una ejecución caótica y militarizada, hostigando constantemente a la prensa. Los venezolanos estamos dispersos y Nicolás aprovecha nuestras frustraciones para avanzar en la organización de unas elecciones legislativas fraudulentas, con su oposición prêt-à-porter dispuesta a asistir a la convocatoria. Restablecer la confianza de la oposición en medio del confinamiento y con tantas derrotas sucesivas es una tarea compleja. El país es un desastre y es responsabilidad del régimen, que se muestra complacido en mentir sobre logros indemostrables, clientes imposibles para un crudo que ya alcanza los topes de almacenamiento, y con el control del covid-19, como excusa para seguir ejerciendo un control político infame.
