Parsifal D’Sola Alvarado, director ejecutivo de Fundación Andrés Bello
«Al principio Venezuela era la mayor relación de China en las Américas, durante la política expansionista de Chávez. Ambos Estados consideraban al otro en su agenda de política exterior multipolar, pero fue Chávez el que abrió ese conducto. Hubo muchas visitas de alto nivel de lado y lado. Chávez visitó Beijing seis veces, más que cualquier otro jefe de Estado. El petróleo y la afinidad ideológica pueden haber sido los motivos iniciales para construir esa relación, pero el interés de parte de China iba más allá de eso: Venezuela vendía el acceso a una región integrada y China necesitaba acceso a las Américas.
Hoy en día, lo cierto es que la relación está en muy mal estado.
Venezuela desapareció de los titulares chinos. Ni una sola vacuna china para el covid se ha donado a Venezuela. Eso dice mucho.
De unos años para acá las deudas de Venezuela se han multiplicado, es un fracaso enorme desde el punto de vista económico. No veo que se extiendan nuevos créditos por esa razón. Desde una perspectiva geoestratégica, Venezuela ahora es una piedra de tranca en las relaciones de China con otros países: si se relaciona a China con la crisis venezolana, eso va a afectar la imagen de China en la región.
Para la región, las relaciones con China representan un reto: si se hacen con la misma opacidad que en Venezuela, deterioran los avances democráticos. El caso China-Venezuela deja muchas lecciones para la región, sobre todo en cuanto a cómo no hacer las cosas, cómo no tratar con China. Debe ser una referencia para que se le saque mayor provecho posible del segundo socio comercial de América Latina».
Marta Ardila, Universidad Externado de Colombia
«A China le interesa conseguir aliados en América Latina y para eso usa a Venezuela. Desde mi punto de vista, para contrabalancear la influencia de Estados Unidos en América Latina; es un interés geopolítico. Igual pasa por parte de Rusia. China ha llegado a ser el segundo socio comercial de Colombia, China necesita acceso a los países del Pacífico suramericano para importar materia prima y exportar bienes terminados.
Ahora hay un replanteamiento de la relación chino venezolana y esto tendrá un efecto en la relación con Colombia. Entre tanto, China aprovecha la necesidad de vacunas y de inversión extranjera para paliar el impacto de la pandemia en la región. Hay sectores inclinados a la relación con China en América Latina: la izquierda tradicional y los sectores empresariales. A Colombia han llegado más de dos millones y medio de dosis de Sinovac y es la vacuna que más se está distribuyendo. También se está aplicando masivamente en México.
Ya hemos visto empresas chinas instalarse en el departamento Norte de Santander. Uno se cuestiona cuál es el apoyo que recibe hoy Venezuela para la supervivencia de su régimen. Maduro está buscando un nuevo enfoque también. ¿Cuáles actores están ayudándolo más?»
Paulino Betancourt, UCV, científico investigador de Fundación Andrés Bello
«China es el actor externo con más participación en el Arco Minero. Un decreto designó eso como zona militar especial e institucionalizó la opacidad, y hay oro que llega a China extraído en condiciones ilegales y con participación de actores irregulares. No sabemos los términos en que se hace todo esto. La opacidad china sobre la importación de oro venezolano tiene también una razón financiera, la protección de sus reservas de oro.
Hemos trabajado en la Fundación para obtener la mayor cantidad de información secundaria, todo indica que hay un gran impacto de la actividad minera china en deforestación y contaminación de aguas, incluso en el Parque Nacional Canaima, entre otras áreas protegidas. Ha habido cooperación entre empresas chinas y grupos irregulares en el Arco. Los que custodian los minerales en su salida por Colombia son irregulares. Las empresas chinas actúan ahí con otros nombres.
El objeto de nuestro estudio era promover mejores políticas para las inversiones en el sector minero y promover que la información sea pública. La Organización Mundial del Comercio no ha hecho nada respecto a la extracción ilegal de oro de Venezuela, ni las Naciones Unidas.
El presidente Xi Jinping dijo que la Ruta de la Seda comienza en Venezuela. El abastecimiento seguro de energía, incluido el petróleo venezolano, continuará.
Los convenios de formación científica con China han representado fuga de cerebros para Venezuela: los investigadores se quedan allá. La inversión en ciencia y tecnología que los chinos han hecho en Venezuela es solo en las áreas que les interesan a ellos».
Jesús Hermoso, periodista investigador de Fundación Andrés Bello
«Los resultados de la relación con China han sido positivos, en lo económico, en países como Bolivia en la gestión de Morales. No es el caso en Venezuela. El interés chino en Venezuela es geopolítico: no hay un retorno de la inversión en Venezuela; el único retorno relevante es geoestratégico.
Miles de millones de dólares han servido solo para convertir a Venezuela en un puente de los chinos hacia la región. Para la población venezolana no ha significado ninguna ventaja.
En la pandemia se vio cómo se usó a Venezuela como portaaviones para la diplomacia de mascarillas, cómo China ha avanzado en influencia donando suministros para atender la pandemia, en detrimento de la influencia de Estados Unidos.
Al sistematizar esa información, hacemos un servicio al Estado y al futuro de la nación. Por ejemplo, los datos económicos de la relación con China. Porque ni China ni Venezuela informan, por ejemplo, los montos de inversión o el destino del dinero prestado. Necesitamos profundizar la investigación académica y periodística sobre este asunto. Pero hacer periodismo sobre este tema es como hacer periodismo de guerra: es lidiar con la opacidad y la censura, y corres riesgo de muerte. Sin Mordaza reportó dos periodistas asesinados por cuerpos parapoliciales en 2020. Una vez detuvieron y amenazaron a un periodista que habíamos enviado a la zona de extracción de carbón».