La AN y Juan Guaidó proponen medidas razonables al gobierno, que responde con contradicciones en las cifras y más absurdos, represión, discriminación e impunidad
Encender la Cruz del Ávila, tradición decembrina en Caracas, consume 11.100 vatios diarios
Nicolás apareció este domingo en persona (no por teléfono), para informar que la cifra de casos de coronavirus aumentó a 77 (siete personas más que el sábado). Alabó la cuarentena, aseguró que ha reducido el contagio apenas a un 3 %, y reiteró que todos los casos son importados: 21 de España; 10 de Colombia; 3 de EEUU; 3 de República Dominicana; 3 de Italia; 2 de Brasil y uno de Perú. Sin embargo, el lunes, 16 de marzo, había dicho que 28 casos provenían de Europa. 40 de los contagiados son mujeres y 37 hombres. Según su mapa epidemiológico están distribuidos así: 30 en Miranda, 19 en Distrito Capital, 8 Vargas, 6 Aragua; dos casos en los estados Anzoátegui, Apure y Falcón; en los estados Cojedes, Lara, Mérida, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Táchira y Zulia: un caso. En la región capital se concentra el 74 % de los casos. Jorge Luis García Carneiro, gobernador de Vargas, declaró que en el estado hay 9 casos y no 8.
Dijo también que Estados Unidos imposibilita comprar medicamentos e insumos médicos. Denunció “movimientos locos” desde EEUU para causar desestabilización y generar un golpe de Estado en Venezuela, pidió a la Fuerza Armada estar alertas y buscar a los golpistas (¿?). Llamó a las autoridades norteamericanas “asesinos, genocidas”, pero les pidió levantar todas las sanciones contra funcionarios y empresas del Estado mientras dure la crisis del coronavirus. Ordenó a su Canciller coordinar el regreso de 200 venezolanos varados en EEUU, y a su ministro de la Defensa otro sobrevuelo con los Sukhoi. Cree necesario “unirse en oración” para enfrentar la pandemia y ordenó encender a las 8:00 pm la Cruz del Ávila.
Reiteró que: la cuarentena sigue; el uso de tapabocas es obligatorio; el despistaje se ha hecho de acuerdo con los datos recabados por el sistema Patria (21.801 casos sospechosos aparecieron en la encuesta, que se supone respondieron casi 11 millones de venezolanos en apenas seis días). También repitió que hay medicinas suficientes para atender la crisis del coronavirus en el país, destacó la ayuda de la industria farmacéutica y agradeció a China y Rusia por las pruebas diagnóstico, que esperan lleguen a 2 millones la próxima semana. Reiteró que el país cuenta con las 4.200 camas de los CDI, que hay camas hospitalarias tanto en el sector público como en el privado, y que ya trabajan de forma articulada. También repitió que los hoteles servirán para aislar pacientes si la capacidad del sistema de salud es rebasada.
Las medidas económicas que se van a implementar, dijo, son estas: 1. Suspender los pagos de alquiler de vivienda principal y locales comerciales durante 6 meses, (añadió que el Gobierno “buscará los mecanismos de apoyo para los arrendadores”). 2. Decretar inamovilidad laboral hasta el 31 de diciembre de 2020 y un plan especial del pago de nóminas de las Pymes a través del sistema patria, por un lapso de seis meses (medida discriminatoria: no todas las Pymes están inscritas en ese sistema). 3. Pagar bonos a quienes tengan el carnet de la patria sean empleados informales o trabajadores de empresas privadas (medida discriminatoria: el carnet es un instrumento político). 4. Suspender el pago de interés de capital de todos los créditos otorgados por los bancos. 5. suspender el pago por moratoria de intereses de crédito (está suspendido desde 2018) y ofrecer financiamiento amplio, donde el Estado sea el garante del pago de crédito en el marco de rubros de primera necesidad; ¿a pesar del default? 6. Prohibió durante los próximos seis meses el corte de servicios de telecomunicaciones y de servicios públicos (absurdo lo primero, una innecesaria burla lo segundo).
Si las solicitudes al Fondo Monetario Internacional son ciertas, es un sinsentido que Nicolás haya pedido 5.000 millones de dólares (y luego 1.000 millones) para afrontar la crisis y ahora se ofrezca para financiar nóminas, bonos, servicios e insumos.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, aseguró este domingo que, de manera extraoficial, ha sumado más de 200 casos positivos de COVID-19 en el país. Guaidó denunció que un 81 % de los hospitales públicos no tienen jabón, y que hay apenas 84 camas con respiradores. Según sus fuentes, el número de casos positivos la mañana del sábado era 181 y el total en observación, 298. A diferencia de las cuentas chavistas, la mayoría está en el Zulia (21 positivos y 46 en observación), seguido por Miranda (18 positivos y 46 en observación) y Caracas (17 positivos y 29 en observación).
El diputado Alfonso Marquina difundió ayer en redes sociales las medidas recomendadas por Guaidó al régimen: 1. Otorgar un subsidio directo y masivo a la población por el orden de un millón de bolívares, pues muchos viven del día a día y no están trabajando por la cuarentena. 2. Para las empresas, prorrogar el pago de impuestos como el IVA y el ISLR para que ese dinero se use en pago de nóminas. 3. Exonerar aranceles para insumos de materia prima: comida, medicinas e insumos de higiene personal. 4. Restablecer el crédito y flexibilizar el encaje legal, para poder reactivar la economía y permitir a la gente comprar con tarjetas de crédito. 5. Eliminar trámites y trabas para permitir que los alimentos lleguen a todo el país: hay denuncias de productores agrícolas que han tenido que regalar cosechas porque no pueden circular por falta de gasolina.
La Academia Nacional de Medicina alertó sobre el uso de fármacos que no tienen utilidad terapéutica ni seguridad demostradas en pacientes contagiados por COVID-19.
Esta noche hubo un cacerolazo en el 23 de enero protestando por el asesinato de tres hombres este sábado. Los grupos parapoliciales (colectivos), acusados del hecho, negaron estar involucrados.
Jesús Rojas, padre del periodista Darvinson Rojas, secuestrado la noche del sábado por las FAES, informó que lograron ver al periodista y que se encuentra bien. Confirmó que la razón de la detención es la información que publicó sobre el coronavirus en Venezuela.
Las decisiones que han debido tomar naciones con sistemas de salud realmente sólidos como Italia y España son desoladoras: cuando la cantidad de casos graves rebasan las capacidades, se decantan métodos más pragmáticos para priorizar la atención y los insumos. Los gobiernos siguen anunciando políticas públicas e inversiones para robustecer sus capacidades frente a la pandemia y las inevitables consecuencias que ya se prevén. En Venezuela, en lugar de comprar respiradores artificiales, se gasta dinero en poner a sobrevolar aviones para alegrar a los militares.
