El presidente ilegítimo presentó una memoria y cuenta ante la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, que sigue viendo como parlamento paralelo ante la imposibilidad de controlar la legítima Asamblea Nacional
Katherine Martínez, de Prepara Familia, habló con los medios luego de que la PNB allanara el depósito de la ONG que cuida a los pacientes del JM de los Ríos
Nicolás Maduro volvió a prescindir del mandato constitucional y no presentó su Memoria y Cuenta del año 2019 ante la Asamblea Nacional, como correspondía hacerlo ayer martes 14 de enero. Volvió a la Asamblea Nacional Constituyente, la instancia que impuso el chavismo para superponerla al Poder Legislativo. La excusa es que el parlamento continúa en “desacato”, una medida judicial impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia en 2016, en la cual se desconocen las decisiones de la Asamblea Nacional. Nicolás además prescindió de las cuentas, la única variable que permitiría verificar los logros enunciados. Renovó su promesa incumplida favorita, la recuperación económica. Mintió abiertamente sobre su talante democrático y su capacidad de gobierno; fustigó a la oposición y a la comunidad internacional que apoya la causa democrática, y usó el anuncio de elecciones parlamentarias para lograr titulares en medios internacionales. Aseguró que los diputados CLAP son “dirigentes connotados, de primera línea, y líderes en sus regiones». Pidió a la mesa de diálogo de su oposición canalizar el conflicto generado en la AN por el propio chavismo.
Dedicó parte de su discurso a insistir en que el petro se ha fortalecido, y para promover un uso más eficiente de la única criptomoneda en el mundo que no se mina ni tiene respaldos, habló de: vender 4,5 millones de barriles en petros y luego toda la producción petrolera en petros; cobrar en petros la gasolina que vende Pdvsa a aviones de rutas internacionales; que la CVG venda un millón de toneladas de hierro briquetado en petros; y de que todos los servicios del Estado, cobrados en divisas, pasen a cobrarse en petro: Saime, Saren, Sapi, Inea, Inac, aeropuertos y puertos.
Mientras tanto, como si el suyo fuera un gobierno, y un gobierno normal, entregó a la directiva de la ANC (que es ilegítima y no puede hacer leyes) un conjunto de propuestas legislativas y les pidió acelerar su discusión. Según los medios oficiales, se trata de una Reforma al Código Tributario, para fortalecer las sanciones por incumplimiento; una Ley de Cartera Productiva, para organizar los financiamientos preferenciales; una Reforma a la Ley de Aduanas, para centralizar la gestión arancelaria, que incluye un decreto que reforma el Arancel de Aduanas para facilitar exportaciones; y una Ley para ordenar la cartera crediticia nacional que privilegie créditos a empresarios “comprometidos con la Agenda Económica Bolivariana”.
Cerró expresando su ilusión por poder rendir cuentas el año próximo ante una nueva Asamblea Nacional chavista. Diosdado Cabello anunció una sesión especial en el Palacio Federal Legislativo para mañana miércoles, así bloquea la sesión anunciada por Juan Guaidó. Cabello pidió a las comisiones de la ANC tomar el Palacio todos los días.
Juan Guaidó estaba en Barquisimeto, en la procesión de la Divina Pastora.
Entre tanto, la PNB allanaba las oficinas de Prepara Familia, la ONG que se encarga principalmente de reunir insumos para el hospital infantil J.M. de los Ríos. Por un momento se temió de que se llevaran detenida a su directora, Katherine Martínez (premiada entre otros por el gobierno de Canadá por su trabajo humanitario), pero finalmente la policía se fue y sin llevarse los insumos.
