1.632 contagios hubo el fin de semana y comenzaron a reportarse muertes de médicos y personal de salud, afectados por la falta de protección adecuada. 27 partidos políticos de oposición acordaron no participar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre
Esto es un detalle de un derrame de petróleo en las costas de Carabobo y Falcón, en la zona de las refinerías
Este domingo, 27 partidos políticos opuestos al régimen de Nicolás acordaron no participar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre por considerarlas un fraude que no garantiza un proceso electoral competitivo. En un comunicado, las organizaciones políticas afirman haber agotado todos los esfuerzos para destrabar el conflicto y, tras describir eventos que resumen el abuso de poder del chavismo y la falta de separación de poderes, explican que el mismo régimen acabó la posibilidad de considerar este proceso como uno electoral. Hacen un llamado a todos los sectores a construir una “nueva ofensiva democrática para la salvación de Venezuela”. Aseguraron que no son abstencionistas: “Somos demócratas y creemos en la unidad nacional: por ello decidimos no colaborar con la estrategia de la dictadura”. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, respaldó la decisión adoptada por 27 partidos opositores: “Desde la unidad rechazamos la farsa”, escribió.
Este fin de semana se registraron 1.632 nuevos casos de coronavirus en Venezuela. El sábado rompimos (por tercera vez en la semana) el récord de casos diarios sumando 869 contagios, y este domingo, se alcanzan los 20.206 casos reconocidos por el Estado, con 763 nuevos contagios, según informó Delcy Rodríguez. Sin embargo, Rodríguez aseguró que solo 8.628 casos permanecen activos y el resto, el 56 %, ya se recuperó. Reportó este domingo también cinco fallecidos, que eleva el total a 174 muertes reconocidas. Incoherente que con menos de 10.000 “casos activos” y más de 20.000 camas disponibles, como aseguró en el mes de marzo, varios centros de salud se declaren colapsados. Hay contradicciones o mentiras.
Caracas, con 212 casos, sigue liderando la cantidad de contagios locales, y le suceden Miranda (152), Zulia (96), Vargas (76) y Bolívar (25). En el mes de julio murieron 25 trabajadores del sector salud por coronavirus, médicos la mayoría (19). En el estado Zulia fallecieron 12 de esos 19 médicos. Pero este sábado ocurrieron las primeras muertes de agosto en el Zulia: el gastroenterólogo pediatra Alonso Adrianza y el neurocirujano Cipriano Brito; y este domingo murió el doctor Héctor Millán. También falleció Johnny Acuña, director de Ambiente de la Alcaldía del municipio San Francisco, en Zulia, y esposo de la directora del Hospital Universitario de Maracaibo.
A pesar de las cifras epidemiológicas, Nicolás este domingo se mostró “empático” con la obstinación general por la cuarentena y anunció que a partir del lunes 10 de agosto comenzará una flexibilización en toda Venezuela: Eso a pesar de que tras las primeras flexibilizaciones los casos aumentaron un 30 % por semana. Afirmó que el esquema 7+7 y los tres niveles de flexibilización han sido “bastante exitosos”. También dijo que Caracas “está cundida de coronavirus. No está fácil. Hay 3.354 casos comunitarios activos en la capital, casi que triplica al estado que va en segundo lugar. En Miranda, hay 1.362 casos”. Esa cifra de casos reconocidos en Caracas son apenas el 0,1 % de su población. Si ya eso es «estar cundido», no estamos preparados para la evolución de la pandemia. Para rematar la secuencia de barbaridades, afirmó: “Yo tomé la decisión de que los asintomáticos se atendieran en CDI y centros de salud», en un país donde los médicos no tienen equipos de protección, insumos ni servicios básicos continuos para atender a los pacientes graves. Aseguró que en otros países “no atienden a nadie”, y para matizar la gravedad del cuadro de contagios, comentó otra serie de televisión que está viendo y se despidió pidiéndole a los ciudadanos que “se cuiden”.
Roberto Marrero cumplió 500 días preso en El Helicoide, sólo por ser el jefe del Despacho de Juan Guaidó. Su abogado, Joel García, explicó que la Fiscalía no ha sido capaz de relatar las circunstancias en que se cometió el delito del que se le acusa. También recordó las declaraciones del exjefe del Sebin, Cristopher Figuera, quien aseguró que fue Nicolás quien le ordenó sembrarle armas y explosivos a Marrero, quien goza de medidas cautelares dictadas por la CIDH.
El pasado viernes hubo otro femicidio en Caracas: Edward Chacón asesinó a Karla Ríos, meses después de haber terminado su relación. Las dos órdenes de alejamiento emitidas por la policía no disuadieron al homicida, ahora prófugo. Circuló en redes un video de Chacón amenazando a su víctima con “suicidarse”. Las cifras e historias sobre femicidios recuperadas por la organización Cepaz demuestran que este crimen solo aumenta en el tiempo sin que surja una nueva política pública para su tratamiento.
“Durante la pandemia, la dictadura de Maduro ha dado como única respuesta la represión”, aseguró la diputada Delsa Solórzano, al publicar un video en el que un funcionario le quita las bicicletas a unos niños por no cumplir con las medidas para evitar la propagación del covid-19. Más que represión, es pillaje.
Este domingo se reportó un derrame de crudo en las playas del este de Falcón, en la zona de Boca de Aroa y Tucacas. La mancha es aproximadamente de cuatro kilómetros.
Al menos 65 millones de dólares estaría costando la defensa del colombiano Álex Saab, estimó el presidente del TSJ en el exilio, Miguel Ángel Martín, en su conversación con El Tiempo de Colombia. Allí aseguró que ese dinero sale de las arcas del Estado venezolano, convirtiéndolo en un grave caso de malversación. Pero la verdad es que no hay certezas sobre cuánto cuesta el exjuez Baltasar Garzón, ni cuánto están facturando ni quién le paga al resto del equipo de la defensa de Saab. Eso sí, la defensa de Álex Saab acaba de sufrir un nuevo revés judicial: el Tribunal Constitucional de Cabo Verde se pronunció el sábado sobre el recurso de amparo que presentaron para que lo dejaran en libertad, y no fue favorable. El tribunal manifestó que la defensa se anticipó, ya que el amparo es un procedimiento de último recurso. Este es el cuarto revés que sufre Saab en su intento por quedar libre.
La Embajada de Venezuela en EEUU informó que hasta la fecha se ha logrado la liberación de 817 migrantes venezolanos detenidos en ese país. Las liberaciones ocurrieron entre septiembre de 2019 y julio de 2020. Aún faltan 328 ciudadanos.
La contratista naval de defensa estadounidense Huntington Ingalls Industries Inc. se sumó a la larga lista de acreedores que exige que se cumpla con un fallo contra Venezuela: un tribunal de Misisipi emitió una sentencia contra el Ministerio de Defensa que le debe 138 millones de dólares a la contratista naval por el impago de reparaciones a dos buques de la Armada. Huntington Ingalls registró el fallo en la corte federal de Delaware y solicitó que el caso se le asigne al juez que lleva el juicio de la minera canadiense Crystallex.
Aunque no haya infectólogos ni epidemiólogos coordinando las tareas del chavismo frente a la epidemia, es imposible desconocer que recluir a pacientes asintomáticos es un error que contraviene las recomendaciones de la OMS y la OPS. Lo que agrava la circunstancia es hacerlo a la fuerza. Esta política solo inhibirá a los ciudadanos de reportar sus síntomas a tiempo y asistirán por ayuda solo cuando el cuadro sea muy grave y así solo se facilita el subregistro oficial, con un enorme costo en vidas. Todos los pacientes recluidos que han logrado colgar videos en redes, evidencian las pésimas condiciones en las que viven sus “cuarentenas”: un Estado quebrado financieramente, es y será incapaz de brindar atención adecuada. Esta pandemia agrava las ya graves condiciones preexistentes. Nuestros hospitales estaban colapsados por decisiones políticas previas a cualquier sanción. En 20 años de gobierno no mejoraron el sistema de salud pública. Al contrario. Se robaron hasta el suministro de agua de los hospitales, y hoy, en plena crisis, siguen gastando dinero en las prioridades del PSUV, obviando flagrantemente el derecho a la vida.
